Evalúa dónde está parada tu empresa.
Identifica cuales son los principales obstáculos en el camino para llevar tu startup de donde está parada hoy al siguiente indicador que valida el modelo de negocio. Al hacerlo, evalúa cuáles de esos obstáculos se resuelven con capital externo… Este ejercicio te ayudará a determinar si ahora es el momento para buscar una inversión.
Si llegas a la conclusión de que si vas a buscar levantar capital, piensa en la combinación ideal de qué tipo de capital, cuánto y de quién. Tener esto en mente te va a guiar a crear presentaciones personalizadas, moldear tu idea de negocio a cada perfil y saber qué incluir en tu pitch para captar el interés de los inversionistas.
Ya que tengas en mente que tipo de inversión buscas, considera que hay diferentes tipos de inversionistas. Cada uno con perfiles e intereses diferentes.
El capital semilla es una aportación inicial con la cual se financia la creación de una startup. Generalmente este tipo de capital proviene de amigos y familiares del emprendedor.
El capital prefinanciación es el financiamiento que se da antes de producir y vender los productos o servicios de la startup. Generalmente este tipo de capital es provisto por instituciones financieras, como bancos y fondos de inversión.
El capital riesgo es el financiamiento que otorga una inversión a cambio de participación en la empresa. Este tipo de capital suele ser solicitado cuando la startup ya tiene un producto o servicio vendible y ha demostrado que tiene potencial de crecimiento.
Recuerda que es clave entender el tipo de inversionista al que le estas hablando. Piensa en qué les podría interesar de tu proyecto, cuál sería el beneficio para ellos, qué buscan de esta inversión, qué inversiones tienen en su portafolio que son similares o complementarias a tu negocio, qué valor estratégico traen a la mesa. Esto te ayudará a personalizar tu presentación para cada tipo de perfil y aumentará tus probabilidades de éxito.
Cuenta una historia con tu pitch.
Cuando llegue el momento de vender tu idea, vas a necesitar algunos documentos clave para conseguir comunicar tu valor agregado de la mejor manera. Por lo general, debes de tener una presentación compartiendo tu narrativa y explicando el por qué de tu empresa. Cuenta una historia y saca tu personalidad. Una buena presentación puede hacer la diferencia a la hora de convencer a un inversionista.
Incluye puntos clave como una descripción general de tu emprendimiento, la problemática que buscas resolver, la solución que propones, tu público objetivo, quien es parte de tu equipo, los beneficios al sumarse como inversionista, las pruebas y aprendizajes que han tenido y los planes a futuro. Siempre es buena idea también incluir un “ask” específico para dejar en claro qué es lo que buscas y cómo la inyección de capital te va a ayudar a llegar al siguiente momento clave en la vida de tu startup.
Toma en cuenta que los fondos de inversión y los(as) inversionistas angel tienen en mente las siguientes preguntas:
- ¿Qué tan importante es este problema?
- ¿Qué tanta gente sufre este problema?
- ¿Es este el equipo adecuado para resolver este problema?
- ¿Cómo puedo yo ayudar a maximizar las posibilidades de éxito de este equipo?
- ¿Me gustaría trabajar con este equipo?
Si logras responder estas preguntas durante tu pitch, tendrás una mayor posibilidad de motivar al o la inversionista para que se sume a tu proyecto.
Práctica, busca retroalimentación, escucha y confía en que esta experiencia solo te ayudará a mejorar.