Aunque el MVP es un término relativamente nuevo, lo cierto es que es una herramienta esencial para emprendedores y empresas que quieren probar algún producto o funcionalidad de forma ágil y sin la necesidad de invertir una cantidad considerable de recursos (tiempo y dinero). MVP significa, literalmente, “minimum viable product” o producto mínimo viable. Se trata de la versión mínima de un producto, e incluye las características básicas necesarias para validar la hipótesis que se desea probar.. Permite a una empresa o equipo recolectar la mayor cantidad de información validada gracias a sus early adopters para así mejorar el producto lo antes posible, con el fin de lanzarlo a un público más amplio.
Es muy común que al iniciar un emprendimiento, los fundadores quieran invertir todos sus ahorros y tiempo en el desarrollo del producto. Un MVP ayuda a entender la respuesta del mercado, facilitar la retroalimentación y eficientar el crecimiento tomando en cuenta las recomendaciones de los primeros usuarios.
Un MVP tiene varias ventajas:
– Permite a una empresa o equipo recolectar la mayor cantidad de información validada de forma ágil para generar aprendizajes que permitan mejorar el producto lo antes posible.
– Ayuda a determinar si el producto es viable comercialmente.
– Facilita la toma de decisiones sobre qué características incluir en el producto final.
– Reduce los riesgos asociados al lanzamiento de un producto nuevo.
Pasos básicos para crear tu MVP
Todo se resume en cuatro palabras: construir, medir, aprender y acelerar.
Primero construye tus ideas. Crea hipótesis, define tus métricas para así tener claro el producto mínimo viable que necesitas para medir, aprender y repetir el proceso. Un punto clave es determinar si el producto que vas a lanzar es mínimo pero también viable. Para lograrlo, asegúrate que no solo cuente con los elementos necesarios para solucionar el problema que tiene tu usuario si no también sea capaz de tener una interacción real con el público. En esta primera fase busca producir lotes pequeños continuamente para tener la flexibilidad de adaptar en base a los aprendizajes. Algunas herramientas que puedes usar en esta primera etapa son pruebas A/B, entrevistas con clientes, videos explicativos, crowdfunding y maquetas.